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Desde Foetra entendemos que hablar de feminismo es hablar de justicia social, porque se propone quebrar el sostén del sistema económico desigual planteado por el capitalismo que deja a las mujeres como ciudadanas de segundo grado. El feminismo viene a discutir la redistribución del ingreso en nuestra sociedad, la necesidad de establecer igualdad de oportunidades y cuestionar la carga de las tareas de cuidado. La vía es la construcción de medidas redistributivas con perspectiva de género, pensar al cuidado como un derecho reconocido por el Estado para resolverlo en comunidad y aporta a desandar la injusticia redistributiva que sufrimos las mujeres, en especial las trabajadoras y de las clases populares.

Una buena manera de intentar avanzar en el desarrollo de las políticas de género y la comprensión de las políticas feministas en algunas acciones sindicales, es trabajar conjuntamente, en informes, criterios, aportes, proyectos, desarrollo y seguimientos de la negociación colectiva, formación sindical, comunicación, diálogo social, para que la actuación trascienda al mayor número posible de responsables sindicales, varones y mujeres vinculados a todas las Secretarías.

Buscar espacios de encuentro, de reflexión y debate entre quienes ostentan diversas responsabilidades, ampliará los conocimientos de todas las personas que participen en ellos y ayudará a compartir diagnósticos y soluciones a los problemas generales y a los de índole interna.

Con esta motivación estamos participando, en el día a día, para salir reforzados como organización.

¿Cuáles son los objetivos del feminismo?

Alcanzar la igualdad de derechos entre varones y mujeres, sigue siendo una de las principales exigencias del feminismo en pleno siglo XXI. Actualmente, se constituye como una corriente de pensamiento que reúne un conjunto de movimientos e ideologías, tanto políticas como culturales y económicas que busca lograr la equidad de género y la transformación de las relaciones de poder entre ambos sexos.

El feminismo es toda una cultura de un conjunto de mujeres que han cuestionado, debatido y cambiado el entorno para que sus derechos e intereses sean reconocidos.

¿Cuáles son las olas feministas?

A lo largo de la historia se identifican cuatro olas feministas.

La denominada ola de la ilustración se originó durante la época de la Revolución Francesa, cuando las mujeres cuestionaron los privilegios masculinos afirmando que no son una cuestión biológica y/o natural.

Luego la ola liberal sufragista, apareció por primera vez como un movimiento internacional con identidad teórica para conseguir el derecho al sufragio en 1918, cuando en Inglaterra se regula el voto para mujeres mayores de 30 años y poseedoras de una casa.

La tercera ola será la de la liberación sexual. Bajo el lema ”lo personal es político” se buscaba llamar la atención sobre la opresión de la mujer en el ámbito privado. Durante la segunda mitad del siglo XX se produce un profundo y generalizado cambio en numerosos países del mundo occidental, desafiando los códigos tradicionales relacionados con la concepción de la moral sexual, el comportamiento sexual humano y las relaciones sexuales.

Por último, la ola de la sororidad, lo cual refiere la hermandad entre mujeres con respecto a las cuestiones sociales de género. Sororidad es un término derivado del latín sóror que significa hermana. Es un neologismo empleado para hacer mención a la solidaridad que existe entre mujeres, especialmente, en las sociedades patriarcales.

El feminismo y las organizaciones políticas

El feminismo es, ha sido y será un movimiento cuyo fin es buscar la autonomía de la mujer, así como la igualdad de sus derechos ante los varones. Es con los varones, como se debiera definir al feminismo. La equidad y la justicia social, son los motores del nuevo feminismo nacional y popular que hoy aspiramos a transitar.

La lucha por la desigualdad de género también se tiene que dar hacia adentro de las organizaciones sociales y políticas. Para eso, todos nos tenemos que comprometer, mujeres, diversidades y también a nuestros compañeros varones en la agenda feminista. Las mujeres no tenemos que hacernos cargo solamente de las tareas feminizadas, de los temas de género o “de mujeres”. Nuestros compañeros varones deben poder inmiscuirse en estos temas, comprometerse a luchar contra las desigualdades e injusticias que sufrimos las mujeres y diversidades, y estar dispuestos también a discutir los roles de las mujeres y de los varones en la vida interna de las organizaciones y sobre todo a discutir los lugares de poder y toma de decisiones.

Ser feministas hoy para nosotras, es ser militantes, que luchamos y hacemos política todos los días en nuestras organizaciones para transformar lo que deba ser transformado. Nuestra militancia está incompleta si no peleamos contra esa desigualdad, si no trabajamos por esa justicia social que necesitamos las mujeres y diversidades para vivir una vida plena y sin violencias.