En su participación ante la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación, donde comenzó el debate del proyecto de reducción de la jornada laboral, nuestro secretario general, Claudio Marín, destacó la importancia de regular la carga horaria del trabajo, brindó ejemplos con base en la experiencia de lucha llevada adelante por las telefónicas y telefónicos para restituir la jornada de 6 y 7,30 horas y destacó los aspectos positivos tanto para las y los trabajadores como para las empresas. Asimismo, insistió en la necesidad de tener en cuenta el encuadramiento sindical y convencional y que la ley brinde un marco de discusión para los sindicatos.
“En principio y como cuestión más general, me gustaría que pudiésemos separar la cuestión del tiempo de trabajo de la productividad, porque si no parece que la productividad depende del tiempo que una persona tiene a disposición de su empleador y en realidad ese no es el único elemento, ni tampoco se le puede llamar productividad, en todo caso es lo que se puede lograr en la producción a partir de aplicar determinadas técnicas, herramientas, capacitación, que requiere una inversión por parte de la parte patronal para lograr una productividad que no necesariamente tiene que ver con la extensión de la jornada ni con la carga de trabajo”, afirmó Marín.
En este sentido, el Secretario General de FOETRA ejemplificó: “Las y los trabajadores de las telecomunicaciones sostuvimos un conflicto de 45 días para restituir la jornada laboral, dejamos hasta incomunicado el Congreso en ese momento y finalmente las empresas tuvieron que ceder ante el reclamo, el resultado fue que ninguna de las dos compañías prestatarias del servicio acusaron caídas en los resultados de la jornada. Este es un ejemplo absolutamente exitoso para tres compañías de gran volumen y de carácter multinacional”.
“El segundo ejemplo -continuó Marín- es mucho más reciente, tiene que ver con el encuadramiento sindical y convencional de todos los sectores comerciales de dos grandes compañías respecto a la reducción a ocho horas de jornada semanal de lunes a viernes, cuando antes cumplían 9 horas, donde no hubo ninguna afectación sobre la productividad. Acá, además, se dio un descanso, se tomó media hora que la pusimos nosotros, digamos los trabajadores, y media hora puso la empresa y se desplazó el descanso al final de la jornada, y se crearon, inmediatamente, 130 puestos de trabajo que requerían una capacitación que brindó nuestro sindicato”.
Por último, Marín, señaló un tercer ejemplo respecto a la reducción de la jornada laboral en el caso de los sectores de reparaciones e instalación, que logró aumentar la productividad 25% mediante la organización del trabajo muchísimo más eficiente, reduciendo la jornada laboral de ocho horas y 15 minutos a siete horas y media: “Ese plan piloto se aplica en distintos niveles de organización del trabajo y fue propuesto por el sindicato”.
“Es absolutamente necesario que el Congreso pueda llevar adelante una normativa general donde los sindicatos podamos discutir en cada ámbito y en cada paritaria, la implementación, pero sobre la base de una resolución que tenga que ver con una Ley, como la que estamos fundamentando en este momento y que creemos que hay que llevarla adelante, porque motiva, dispara y da un marco necesario para la discusión en los gremios”, concluyó el secretario general de FOETRA.