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En el marco del diálogo social y con el impulso de la Organización Internacional del Trabajo, representantes del gobierno, el sector empleador y el sector sindical acordaron poner en marcha un nuevo Programa de Trabajo Decente por País (PTDP), para el período 2022-2025.

(Buenos Aires, OIT Argentina) — La Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina y sus mandantes tripartitos —representantes del gobierno, del sector empleador y del sector trabajador—, firmaron hoy un memorándum de entendimiento para la puesta en marcha del cuarto Programa de Trabajo Decente por País (PTDP), para el período 2022-2025.

El acuerdo fue suscrito por el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS), Claudio Moroni; el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja; el secretario de Relaciones Internacionales de la Confederación General del Trabajo (CGT), Gerardo Martínez; el secretario general de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina Autónoma (CTA-A), Ricardo Peidró; el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina de los Trabajadores (CTA-T), Hugo Yasky; y la directora de la OIT en Argentina, Yukiko Arai.

Durante la ceremonia, el director de asuntos internacionales de la CTA-A, Andrés Larisgoitía, participó en representación de Yasky También estuvo presente el director de la OIT para el Cono Sur, Fabio Bertranou.

“Es necesario tener políticas centradas en las personas para superar la crisis económica y social que nos enfrenta hoy”, dijo Arai, quien agregó: “En Argentina aún persisten desafíos importantes para avanzar hacia una recuperación que sea inclusiva, sostenible, resiliente y con justicia social”.

En esa línea, la directora de la OIT en el país se refirió al impacto “sin precedentes” de la pandemia, que afectó gravemente a las personas, en particular a las mujeres y jóvenes, así como a otros grupos vulnerables.

“Nos enfrentamos al riesgo de perder algunos de los logros del desarrollo sostenible obtenidos en las últimas décadas y de exacerbar las disparidades persistentes. Es por ello que, precisamente, ahora es momento de un liderazgo y un compromiso para establecer un curso de acción que nos permita avanzar con nuestra agenda de trabajo decente y justicia social”, afirmó Arai.

De acuerdo con la directora de la Organización, el nuevo programa “constituye nuestro compromiso con los mandantes tripartitos de la OIT y la República Argentina”. Además, consideró que “será el marco programático que nos permitirá apoyar a nuestros mandantes en la adopción de estrategias de promoción de un modelo de crecimiento sostenible centrado en las personas, con producción y trabajo decente, en un proceso de diálogo franco entre las partes interesadas: empleadores, trabajadores y gobierno, a nivel federal”.

La directora de la OIT Argentina afirmó que “las prioridades estratégicas, los resultados y los productos enmarcados en el PTDP tendrán una correlación directa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas”. De acuerdo con Arai, este esfuerzo colectivo contribuirá a lograr una mayor sinergia con otras instituciones comprometidas en la implementación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y el Marco Estratégico de Cooperación del Sistema de Naciones Unidas para el Desarrollo con la República Argentina (MECNUD) 2021-2025 .

“Me enorgullece estar firmando este documento porque coincide plenamente con la política del Gobierno del presidente Fernández con el diálogo social como herramienta fundamental. Argentina tiene una larga tradición de diálogo social y de fuertes representaciones colectivas de los trabajadores y las trabajadoras”, expresó el ministro Moroni.

Luego manifestó: “Tenemos que acompañar las políticas de ingreso de un modo tal que permita que los salarios cumplan con el objetivo de ir creciendo respecto a la inflación. Esto va a ser un crecimiento constante como lo venimos haciendo”.

“Hay que alentar ambos procesos, la creación de empleo y de empresas, pero con una condición: tiene que ser en la formalidad. Para eso es fundamental el diálogo social, que no puede tener grieta”, dijo Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA.

Para el referente del sector empleador, “la generación de empleo y la formalización son dos pilares del desarrollo social, económico y productivo”. En esa línea, Funes de Rioja afirmó: “Por eso es importante que continuemos impulsando las instancias de diálogo tripartito e institucionalizado, que son las que nos permiten acercarnos a los objetivos de la agenda del trabajo decente”.

“La puesta en marcha de esta nueva etapa del Programa de Trabajo Decente en nuestro país, con el impulso de la OIT, refleja la importancia del diálogo social institucionalizado, con resultados efectivos y sustentables”, dijo Gerardo Martínez, representante de la CGT.

“Cada uno de los sectores que participamos de este programa estamos comprometidos en la búsqueda de consensos, con el fin de mejorar las condiciones sociolaborales y trazar un horizonte de previsibilidad que nos permita alcanzar los objetivos propuestos, con una hoja de ruta efectiva y concreta para el desarrollo con inclusión social”, agregó Martínez, quien es también secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).

“Este programa fue construido y debatido colectivamente. El movimiento sindical argentino enfrenta esta desafío con una gran unidad diálogo y consenso. Es fundamental reivindicar la inclusión social a través del empleo decente, la distribución del ingreso, y resolver la informalidad que son hoy los trabajadores más vulnerables”, dijo Andrés Larisgoitía, director de asuntos internacionales de la CTA-T, en representación de su secretario general, Hugo Yasky.

Por su parte, el secretario general de la CTA-A, Ricardo Peidró, destacó su valoración del programa y recordó la participación histórica de la central en espacios de diálogo tripartito. “Cuando hablamos de trabajo decente, desde nuestros sindicatos, lo traducimos un poco porque todo trabajo es decente. Lo que es indecente son las condiciones y en ese sentido valoramos el diálogo social tripartito”, expresó.

“Los nuevos tiempos después de la pandemia tienen que ser con más derechos y con una vida digna para todos los compañeros y compañeras”, dijo Peidró. Asimismo, el referente sindical afirmó: “Nos sale bien resistir, pero también tenemos propuestas. Por eso, sentarnos en esta mesa con el impulso de la OIT, es clave. Porque hoy tener trabajo no significa salir de la pobreza. Tampoco queremos que nos disciplinen para mantenernos en silencio. Por eso celebramos este espacio, para poder lograr una vida digna para los y las trabajadoras”.

A su turno, el director del Equipo de Trabajo Decente de la OIT para el Cono Sur de América Latina, Fabio Bertranou, expresó que apoyarán el desarrollo del nuevo PTDP, en coordinación con la Oficina Regional y los departamentos técnicos de la Organización en Ginebra. “Este nuevo programa permitirá dar gobernanza a la cooperación técnica para afrontar los desafíos que implica la recuperación del empleo en la postpandemia, como también las aceleradas transformaciones que están ocurriendo en el mundo de la producción y el trabajo, en un contexto de diálogo social tripartito”, indicó Bertranou.

Para asegurar la gobernanza del nuevo PTDP, las autoridades consensuaron establecer un Comité Directivo Tripartito, en el que estarán representados todos los organismos que suscriben el acuerdo. Este comité supervisará y dirigirá los avances del programa.

Por otra parte, un Comité de Seguimiento, también compuesto por representantes tripartitos y de la OIT, llevará adelante la implementación y el monitoreo del programa para asegurar el logro de los resultados propuestos. Este comité, además, tendrá a su cargo diferentes instancias de evaluación del programa.

Prioridades estratégicas

Los representantes del gobierno, de los empleadores y los trabajadores, junto con la OIT, acordaron cuatro prioridades estratégicas para el nuevo programa, con el objetivo de promover los principios y derechos del trabajo, el diálogo social efectivo, la igualdad de género y la sostenibilidad ambiental.

Prioridad 1:
“Transición económica, social y ambiental con desarrollo, crecimiento y justicia social en favor del empleo pleno y productivo y de empresas sostenibles generadoras de empleo y promotoras de innovación y trabajo decente”.

Políticas laborales y sociales que promuevan la generación de empleos de calidad con justicia social, la a educación y la formación continua, una distribución más justa y equitativa de los ingresos, una mayor inserción laboral de mujeres y jóvenes, personas con discapacidad y personas migrantes, además de otras poblaciones vulnerables, entre otras líneas de acción previstas.

Prioridad 2:
“Transición hacia la formalidad, con protección adecuada y eficaz en el trabajo”.

Facilitar la formalización de quienes trabajan y de las unidades productivas, organizaciones de la economía social y cooperativas, así como reducir el empleo no registrado y precario. Del mismo modo, como parte de este eje, los actores del mundo del trabajo buscarán fortalecer los sistemas de protección social y favorecer condiciones de trabajo seguras y saludables, además de otros objetivos.

Prioridad 3:
“Principios y derechos fundamentales en el trabajo”.

Se promoverán la libertad sindical y de asociación, el derecho de negociación colectiva, la eliminación del trabajo forzoso, de todas las formas de trabajo infantil y adolescente, así como la trata de personas con fines de explotación laboral, entre otros puntos asociados con el cumplimiento efectivo de los principios y derechos fundamentales del trabajo.

Prioridad 4:
“Diálogo social institucionalizado y consolidación de las capacidades de las organizaciones de empleadores y de trabajadores, orientados a la consecución del desarrollo económico y social”.

Fortalecer el papel de las cámaras empresariales y de los sindicatos como agentes del desarrollo y consolidar las instituciones tripartitas de diálogo social, entre más objetivos relacionadas.

El camino hacia el PTDP

Como resultado de un proceso de diálogo social entre representantes del gobierno y las organizaciones de empleadores y trabajadores de Argentina, este cuarto programa de trabajo decente lleva un largo recorrido de intercambios, discusiones y negociaciones. Asimismo, existen antecedentes institucionales relevantes que allanaron el camino para lograr este programa.

El PTDP está estratégicamente alineado con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Marco Estratégico de Cooperación del Sistema de Naciones Unidas para el Desarrollo con la República Argentina (MECNUD) 2021-2025 . Asimismo está enmarcado en la Declaración del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo , adoptada en junio de 2019 durante la 108ª Reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo y refrendada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2019 y el “Llamamiento mundial a la acción para una recuperación centrada en las personas de la crisis causada por la COVID-19 que sea inclusiva, sostenible y resiliente ” adoptada en junio 2021 por la Conferencia Internacional del trabajo, ante la necesidad urgente de emprender acciones para la recuperación del empleo a raíz de la COVID-19.

En el mediano plazo, de cara a los desafíos que el país enfrenta en el mundo del trabajo y frente a la coyuntura particular del tercer trimestre del año, los mandantes tripartitos contarán con el apoyo y la asistencia técnica de la OIT para continuar la elaboración del contenido específico del PTDP, con indicadores precisos y en el marco del diálogo social efectivo e institucionalizado.

 

Fuente: Prensa OIT Argentina