La Confederación de Sindicatos de las Telecomunicaciones (CONSITEL) realizó el primer encuentro federal virtual sobre alimentación saludable, a cargo de la Secretaría de Género, el viernes 28 de junio, con la participación de cincuenta compañeras y compañeros de diferentes federaciones y provincias del país.
La apertura estuvo a cargo del presidente de la CONSITEL y secretario general de FOETRA, Claudio Marín. La disertación la planificaron las licenciadas en nutrición e integrantes de la Subcomisión de Soberanía Alimentaria del Instituto Patria, la docente de la Universidad del Comahue, María Marta Quintana, y la trabajadora del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Erica Smutt.
En la charla se realizó un recorrido por recuerdos respecto a la alimentación de la infancia y las celebraciones, y una reflexión sobre los consumos diarios en la actualidad. Se abordaron los cambios que se produjeron a través del tiempo, y se focalizó en los conceptos de globalización alimentaria, productos naturales y procesados, productores regionales, colaciones saludables, planificación de compras y comidas en familia.
En el debate posterior se puso de manifiesto la cultura de la dieta, con eje en la percepción de los cuerpos de varones y mujeres. También sobre la necesidad de plantearse objetivos realizables a la hora de necesitar ingerir menor cantidad de alimentos no procesados y los peligros de provocar nuevos trastornos como la ortorexia, la obsesión por consumir solamente alimentos sanos que suele manifestarse en personas con comportamientos obsesivos y muy perfeccionistas. Este último rasgo es compartido con las personas que sufren anorexia, bulimia u otros trastornos de la conducta alimentaria (TCA).
Se reafirmó el concepto de alimentación saludable como aquella que aporta a cada individuo todos los alimentos que cubran sus necesidades nutricionales, en las diferentes etapas de la vida (infancia, adolescencia, edad adulta y mayor), y en situación de salud, donde cada persona tiene unos requerimientos nutricionales en función de su edad, sexo, talla, actividad física o no, y estado de salud o enfermedad.
Sabemos que defender la cultura alimentaria es también una forma de resistir a las presiones sociales e ideológicas. Por una alimentación sana, segura y soberana.