Las conexiones de banda ancha hogareña por fibra, en América latina y el Caribe, habrán superado a las servidas por cable coaxial (HFC), hacia fin de año; como consecuencia de la aguerrida apuesta realizada por los principales operadores de telecomunicaciones. Se trata de una tendencia que comenzó a vislumbrarse en 2021, cuando los accesos facilitados por la primera sumaron 36 millones y significaron el 37 por ciento de los 96,4 millones de contratos establecidos para la prestación del servicio de banda ancha; frente al cable que totalizó los 37,3 millones o el 38 por ciento de los casos. Los datos fueron publicados por la consultora S&P Global Market Intelligence quien observó que esa misma ecuación se refleja en los balances de los 11 operadores más grandes de la región.
“La pandemia de Covid-19 siguió acelerando la adopción de banda ancha en la región, aunque a un ritmo más lento que el crecimiento del 12,4 por ciento del año anterior”, dijo la consultora en su anuncio en el que también advirtió que “la participación de mercado de banda ancha fija de los 11 principales grupos operadores de América latina cayó por debajo de la marca del 70 por ciento por primera vez, ya que continúan perdiendo suscriptores en tecnologías heredadas como DSL y luchan por competir con las ofertas de fibra de los pequeños proveedores de servicios de Internet”.
¿Esto significa que los grandes operadores perdieron? No, el informe revela que ganaron terreno en el mercado que le posibilita la fibra, pues su capacidad de hogares tendidos con esta tecnología pasó del 44,2 por ciento al 48,5 por ciento “a medida que presionaban para migrar las bases de suscriptores existentes a nuevas bases de datos de alta velocidad”.
¿Y el cable? Conecta al 51,1 por ciento de los hogares regionales y se posiciona como una “plataforma que comienza a mostrar signos de debilitamiento frente a la competencia, junto con cortes de cable entre los suscriptores multicanal de cable”, dice el reporte.
En este análisis, también se precisó en casos. Por ejemplo, señala que América Móvil y Telefónica mantienen su liderazgo en el mercado de banda ancha regional, al concentrar el 39,8 de la región con una participación de mercado del 39,8 por ciento, que lideraron las pérdidas entre los principales grupos, y que cada uno redujo su participación en 3,6 puntos porcentuales desde 2019. Y, al precisar motivos de esa desaceleración, señaló al liderazgo que tienen los ISPs, por ejemplo, en Brasil.
En lo que a las tecnologías de banda ancha heredadas respecta, como DSL y cable, América Móvil y Telefónica ostentaron en 2021 cuotas de mercado del 79,8 por ciento y el 91,2 por ciento, respectivamente, “sin embargo, su lento despliegue de redes de fibra atrofió el liderazgo en este segmento” dice, señala que un reciente impulso en la migración a fibra por parte de los suscriptores a DSL, “mejoró” la cuota.
En ese marco, señala a operadores como Telefónica, a las brasileñas Oi y América Móvil, y al incumbente mexicano Telmex, como los principales motores del crecimiento de la fibra en la región durante los últimos dos años: agregaron 4,2 millones de hogares de fibra en 2021 o el 61,9 por ciento de las adiciones netas totales de fibra de la región. Y, comparativamente, los tres grupos registraron 3.1 millones de desconexiones en hogares DSL durante el año.
A su vez, el informe advierte que los 11 principales operadores de la región concentraban al 74,9 por ciento de los hogares con TV por cable de la región y al 91,2 por ciento de los hogares con banda ancha por cable a partir de 2021; pero señala que “además de América Móvil, Liberty Latin América fue la única otra empresa dentro de los principales grupos que experimentó una disminución de la banda ancha por cable en 2021, en gran parte debido a las pérdidas de suscriptores que sufrió su filial chilena VTR durante la pandemia”.
En el caso de Chile, cabe recordar también que en 2021 se subió al podio de los tres países con los niveles más altos de penetración de la región, con Uruguay a la cabeza, y pisándole los talones a la Argentina.
Tal como lo recuerda el trabajo de S&P y en lo que refiere a los operadores, Telefónica reúne el 18,9 por ciento de la participación de mercado de fibra en la región y compite, desde hace cinco años y a la par, con América Móvil. “Dado que se espera que la fibra supere al cable como la plataforma de banda ancha más grande de la región para fines de 2022 y se proyecta que crezca a 70,4 millones de hogares en 2030, los grupos de telecomunicaciones de América latina han duplicado su apuesta por la tecnología”, dice y señala que “los nuevos despliegues de redes de fibra también brindan oportunidades de expansión para los servicios móviles de las empresas, especialmente con la aparición de 5G”.
“Para enfocar el gasto de capital en estos dos negocios principales, los principales grupos de América latina promovieron varias desinversiones, como con operaciones de torres móviles. En 2021, los principales grupos de la región dividieron seis redes de fibra en entidades separadas, buscando socios inversores para expandir sus capacidades de implementación de fibra”, dice y vale recordar los desprendimientos del negocio de torres realizado por TIM, por Telefónica y por América Móvil, por citar algunos.
Pero este análisis también repasa que esta estrategia, inclusive “les permite monetizar mejor sus redes al proporcionar servicios básicos a sus pequeños competidores ISP en rápido crecimiento, mientras mantienen a sus empresas originales como clientes ancla”.
Fuente: TeleSemana